Papel de la laparoscopia en la esterilidad
INTRODUCCION
La laparoscopia ocupa un lugar destacado entre las técnicas diagnósticas y terapéuticas de las que dispone el ginecólogo para valorar, controlar y tratar la esterilidad femenina.
En julio de 1947, Palmer presento en Dublín su primer trabajo sobre el empleo de la laparoscopia en el diagnóstico de la esterilidad femenina. Desde entonces, la investigación de las distintas causas que pueden producirla han sufrido un espectacular progreso gracias a esta técnica endoscópica. Además, la laparoscopia ha dejado de ser una técnica exclusivamente diagnostica para convertirse también en un eficaz instrumento quirúrgico que permite, en manos expertas, unos brillantes resultados comparables a los de otras técnicas convencionales mas agresivas.
El progreso constante de las distintas técnicas de diagnóstico es un hecho evidente y contrastado que diariamente nos hace modificar nuestra actitud y conducta profesional. La rápida evolución de los ultrasonidos, la fácil accesibilidad a las determinaciones hormonales, el continuo y espectacular avance en las diferentes técnicas de diagnóstico y tratamiento que se engloban bajo el término de reproducción asistida, etc, han cambiado nuestra actitud en algunas de las indicaciones clásicas de la laparoscopia en el estudio de la esterilidad femenina.
Las tradicionales técnicas de investigación de las diferentes causas de esterilidad siguen presidiendo nuestra conducta diagnóstica, así como el criterio ya apuntado por Corson en 1979 de no darse por finalizado un estudio de esterilidad sin haber efectuado antes una laparoscopia. Gracias a ella podemos confirmar o no el diagnostico previo a su realización, o bien nos aportara nuevos datos para el estudio de la pareja.
Con este criterio valoramos a un importante grupo de pacientes estériles. En el 53,43% se confirmo el diagnostico de esterilidad previo a la laparoscopia, en el 35,56% no se produjo esta confirmación y en el 10% restante la laparoscopia aporto datos nuevos.
TECNICA DE LA LAPAROSCOPIA
La técnica de la laparoscopia en la paciente estéril es la misma que utilizamos para cualquier otra indicación ginecológica. Sin embargo, queremos llamar la atención sobre distintos aspectos técnicos que nos parecen imprescindibles para este tipo de pacientes.
En primer lugar y salvo contraindicación, deberá practicarse bajo anestesia general y con intubación endotraqueal. Es imprescindible la correcta colocación de las dos hombreras, bien acolchadas, de la mesa quirúrgica, debido a la pronunciada posición en trendelemburg que en ocasiones es necesario efectuar para poder visualizar con claridad las estructuras genitales.
También es útil la colocación de una cánula intracervical con el fin de poder movilizar fácilmente el útero y así estudiar con comodidad la anatomía de las estructuras genitales. Con la ayuda de dicha cánula podemos efectuar la cromopertubación con sustancias colorantes para valorar correctamente la permeabilidad tubárica. La aspiración posterior del colorante, debidamente diluido y localizado en el saco de Douglas es obligado.
Somos partidarios y creemos que es imprescindible en este tipo de pacientes efectuar punciones accesorias con el fin de separar los ejes visual y mecánico para una mejor valoración de las estructuras genitales, en especial la cara posterior de las gónadas (lugar predilecto de las lesiones endometriosicas)
El día del ciclo más adecuado varia en función de lo que pretendamos investigar. Habitualmente se practica en la segunda fase, alrededor del octavo o noveno día de la elevación térmica de la temperatura basal, ya que así podemos conocer las características del cuerpo luteo, practicar un legrado biopsico del endometrio y determinar las valoraciones hormonales necesarias.
Si pretendemos estudiar la ovulación mediante la visualización del estigma ovulatorio, realizamos la laparoscopia dentro de los cuatro dias supuestamente postovulatorios. Finalmente, y si la indicación es la fecundación in Vitro, por ejemplo, el momento oportuno vendrá determinado por las valoraciones hormonales, el estudio ecográfico y la respuesta clínica a la estimulación hormona.
LAPAROSCOPIA, HISTEROSALPINGOGRAFIA E HISTEROCOPIA
Algunos autores han intentado sustituir la histerosalpingografía con el empleo rutinario de la laparoscopia. Nosotros, como la mayoría, no compartimos esta actitud, ya que la información que recibimos de estas técnicas es diferente, siendo imprescindible el uso de ambas para valorar correctamente el factor tuboperitoneal.
En cuanto a la histeroscopia, tampoco creemos que como técnica endoscópica, a pesar de sus progresos, pueda sustituir asociada a la laparoscopia a la histerosalpingografía. A pesar del fácil manejo del utillaje actual, la histeroscopia tiene una indicaciones especificas que no hacen mas que confirmar o aportar datos nuevos a los ya investigados previamente.
INDICACIONES DE LA LAPAROSCOPIA
La esterilidad, sigue siendo en nuestro ambiente de trabajo la indicación más frecuente de la laparoscopia.
Hay autores que defienden la laparoscopia de forma rutinaria y sin selectividad. Nuestra opinión, como la de otros, es que debe practicarse después de las exploraciones básicas y justificarse siempre con una indicación específica.
Por otra parte, y en el momento actual, la laparoscopia en manos cualificadas es un eficaz instrumento quirúrgico que nos puede permitir efectuar una serie de intervenciones bajo control laparoscópico con resultados altamente satisfactorios. Las ventajas de la cirugía perlaparoscopica se expresan en la siguiente tabla.
Esterilidad durante más de dos añosIndependientemente de la edad de los cónyuges, la esterilidad involuntaria de mas de dos años de duración -si los estudios previos realizados son normales- es indicación de laparoscopia. También cuando una patología benigna, por ejemplo ovulatoria, haya sido resuelta con éxito y persista la esterilidad.
Edad
Al margen de cualquier otra información que pueda repercutir en la fertilidad de la pareja, la edad de la mujer superior a los 30 años considera indicar una laparoscopia diagnostica
Patología tuboperitoneal
Es una de las indicaciones más frecuentes. La histerosalpingografía, la laparoscopia y más recientemente la histeroscopia son las técnicas utilizadas para la investigación de este trastorno. Diversos trabajos concuerdan en sus resultados al utilizarlas para el diagnostico del factor tuboperitoneal.
La histerosalpingografía en una exploración sencilla que no requiere anestesia general y que permite conocer con precisión la morfología del canal cervical y de la cavidad uterina.
A pesar de que la salpingoscopia puede ser una técnica futura con suficientes garantias para valorar la luz tubárica, hoy el estudio de la arquitectura intratubárica solo es posible fácilmente mediante la histerosalpingografía. En la oclusión cornual, podemos conocer gracias a la histerosalpingografía la permeabilidad de la porción intersticial. La presencia de pólipos intratubáricos se diagnostica con facilidad mediante la histerosalpingografía, así como la imagen algodonosa o en roseta de la salpingitis ítsmica nodosa.
Si a obstrucción esta en la zona ítsmica, la histerosalpingografía nos permite valorar las características dl segmento proximal; en las obstrucciones distales podemos valorar los repliegues del epitelio tubárico.
En los casos de esterilización tubárica, la histerosalpingografía permite conocer la longitud y la permeabilidad proximal de las trompas antes de llevar a cabo una refertilizacion microquirúrgica. Finalmente la histerosalpingografía es una técnica eficaz para valorar las consecuencias de una tuberculosis genital.
Por otra parte, la laparoscopia nos informa en estos casos del estado anatómico de las trompas y peritoneo, así como de la relación de estos órganos con todos los otros que intervienen en el proceso de la reproducción, en especial en el mecanismo de recogida del ovocito en el momento de la ovulación. El diagnostico derivado de la porción ampular y en particular de las fimbrias tubaricas solo puede validarse con laparoscopia.
Enfermedad inflamatoria pélvica
Las consecuencias de la enfermedad inflamatoria pélvica son sin lugar a dudas otro aspecto que por su trascendencia merece un comentario especial.
El incremento de las enfermedades de transmisión sexual con el consiguiente aumento en la incidencia de salpingitis, el uso difundido del DIU ( se ha demostrado que el riesgo de salpingitis aumenta notablemente en mujeres que usan este tipo de contracepción), la progresiva escalada de la promiscuidad sexual, asi como la practica de interrupción voluntaria del embarazo en condiciones adversas han supuesto que hoy en dia la enfermedad inflamatoria pélvica ocupe un lugar destacado en los cuadros patológicos mas frecuentes de nuestra especialidad.
En los casos de enfermedad inflamatoria pélvica, la posible esterilidad esta directamente relacionada con la precocidad de un diagnostico correcto y de un tratamiento adecuado, para ello, a veces son insuficientes las técnicas habituales de diagnostico, y en los casos de sospecha creemos que debe usarse sin perjuicios la laparoscopia. Es preferible el uso mas liberal de la laparoscopia que una actitud expectantes de “ver y esperar”
Especial importancia nos merece esta actitud en pacientes jóvenes y nuliparas. La respuesta de una enfermedad inflamatoria pélvica de etiología polimicrobiana a un tratamiento precoz tendrá sin lugar a dudas un mejor pronostico.
También la patología tuberculosa merece nuestra atención, ya que no creemos que la laparoscopia sirva para diagnosticarla, a no ser que sean visibles sus lesiones especificas: la diseminación miliar peritoneal, la presencia de focos de caseum en el peritoneo, o la salida de este producto a través del ostium abdominal. Los estudios histologicos y/o bacteriologicos son los únicos que nos lo confirmaran
Cirugía pélvicaToda paciente estéril que haya sido sometida previamente a cirugía pélvica debe ser explorada laparoscopicamente. En mujeres en edad reproductiva es frecuente encontrara patología adherencial por no haberse respetado las normas quirúrgicas profilacticas en la prevención de adherencias.
Esterilidad de origen desconocidoNuestro concepto de esterilidad de origen desconocido ha cambiado desde que en 1983 incorporamos nuestro programa de reproducción asistida. De todos es conocido que con estas técnicas pueden diagnosticarse casos de esterilidad que hasta ahora no eran posibles. El laboratorio de biología de la reproducción ha hecho posible este avance.
Cuando las exploraciones básicas incruentas son normales y el tiempo de esterilidad trascurrido es razonable (dependiendo de distintos factores) es imprescindible llevar a cabo un estudio endoscopico. Gracias a la laparoscopia, el porcentaje de pacientes etiquetadas hasta entonces de origen desconocido ha descendido notablemente, situándose alrededor del 10%. Las lesiones endometriosicas en sus estadios iniciales y los procesos adherenciales fueron los hallazgos observados.
Diagnostico precoz del embarazo extrauterinoEs otra de las mas importantes indicaciones actuales de la laparoscopia, tanto en su vertiente diagnostica como terapéutica.
La ecografía transvaginal y las determinaciones hormonales (en especial la fracción beta de la HCG) han supuesto un gran avance en el diagnostico de este trastorno. Sin embargo, y a pesar de u alta fiabilidad, hay situaciones en las que la duda nos obliga a utilizar la laparoscopia, especialmente en el embarazo extrauterino no complicado. Gracias a esta técnica de diagnostico ha disminuido notablemente la morbimortalidad de estas gestantes, que era una de las mas importantes no hace tanto tiempo.
La laparoscopia permite diferenciar el embarazo extrauterino complicado de otras patologías que exigen “urgencias ginecológicas” (hemorragia folicular, cuerpo luteo hemorrágico, torsión de quiste ovarico…)
Endometriosis
Entendemos por endometriosis la presencia de tejido aberrante de características histopatologicas parecidas al endometrio y diseminadas en la baja pelvis o en otros órganos.
Su evolución es fácilmente comprensible en las formas moderadas y graves, debido a las alteraciones mecánicas que se producen por el proceso adherencial. Se han invocado diferentes teorias, pero seguimos desconociendo con exactitud el mecanismo de acción de las endometriosis leves en las pacientes estériles. La única respuesta valida es que gracias a la laparoscopia podemos llevar a cabo un diagnostico precoz, podemos tratar esas lesiones por via endoscópica, así como instaurar el tratamiento medico-quirurgico mas adecuado, consiguiendo una satisfactoria tasa de éxitos. Por otra parte, las técnicas de reproducción asistida son un instrumento eficaz en este tipo de pacientes que la laparoscopia indicara con precisión.
Malformaciones genitales
Hasta hace pocos años la laparotomía exploradora era la única técnica existente para diagnosticar las malformaciones genitales. Hoy la laparoscopia permite llevar a cabo un diagnostico exacto y precoz en cualquier momento de la vida de la mujer, incluida la infancia.
Ante una amenorrea primaria en la que se sospeche de un malformación orgánica genital es imprescindible estudiar por laparoscopia las estructuras genitales con el fin de conocer la amplitud de la posible afectación embriológica.
Así, en e síndrome de Rokitansky, la ausencia total de útero o la existencia de un cordón de tejido conjuntivo que se extiende por la baja pelvis son los signos mas evidentes. Los anexos se hallan microscópicamente bien desarrollados, estando su función lógicamente bien conservada.
En el síndrome de Turner la cintilla ovarica disfuncional es el dato mas concluyente. En los casos de feminizacion testicular creemos que la laparotomía es superior a la laparoscopia ya que con ella podemos llvar a cabo la exeresis de las gonadas potencialmente malignas.
En otros casos de malformación uterina, la laparoscopia con la ayuda de la histerosalpingografía y de la histeroscopia nos dara un diagnostico correcto, un pronostico de la malformación y el tipo de intervención plastica mas adecuado a cada caso.
Cirugía tuboperitoneal
Es imprescindible valorar laparoscopicamente toda paciente que tenga que someterse a cirugía tuboperitoneal, siendo el mismo cirujano quien debe practicar la exploracion endoscópica. La técnica a utilizar y el pronostico de la paciente se definirán gracias a la laparoscopia
Cuando se seleccione la laparotomía como el tratamiento quirúrgico del factor tuboperitoneal, no es aconsejable levar a cabo la cirugía inmediatamente después de la laparoscopia y en el mismo acto quirúrgico. Además de una serie de requisitos previos (medico, anestésicos, etc..) creemos que la paciente debe conocer con la mayor exactitud posible el tipo de cirugía, su pronostico, los resultados y las posibles complicaciones.
Trastornos ováricos
El estudio del factor ovárico como causa de esterilidad es una de las indicaciones que mas ha influido en el desarrollo de otras técnicas, como la exploración con ultrasonidos, las fáciles determinaciones hormonales, etc..
La etiología de la mayoría de las alteraciones menstruales no es especifica del ovario, por lo que la visualización de las gónadas y su biopsia nos ofrecerán, salvo en especiales casos, escasa información. Por ejemplo, en el síndrome del ovario Poliquístico la observación del ovario, así como la posibilidad de efectuar amplias biopsias de la gónada, pueden sernos de utilidad en casos de persistir la esterilidad a pesar del tratamiento médico efectuado.
Fracasos repetidos en la inducción de la ovulación
En estos casos puede estar indicada la laparoscopia. Por una parte, podemos descartar la presencia de otras anomalías que dificulten la gestación, y por otra visualizar la morfología del ovario en su fase postovulatoria inmediata, identificando el estigma ovulatorio o bien un cuerpo luteo reciente. Sin embargo, este tema continua siendo motivo de debate.
Reproducción asistida
En los tratamientos de reproducción asistida, la laparoscopia no tiene hoy en día la importancia que tuvo en los comienzos de la paliación de dichas técnicas. La punción folicular se practica en la mayoría de los casos por ecografía transvaginal. Puede ser útil cuando se indique la transferencia intratubárica de embriones o gametos, en los test de fecundación in Vitro, cuando repetidamente y después de tres meses de tratamiento con IAC no se consigue a gestación, y si sospechamos una buena respuesta a la estimulación. Igualmente, ante los fracasos repetidos y en un corto plazo de las técnicas IAD en ciclo espontáneo o estimulado.
CONCLUSION
La laparoscopia sigue siendo, a pesar del progreso de otras técnicas de diagnostico menos agresivas, un excelente, eficaz a insustituible instrumento de diagnostico en ginecología y reproducción humana. A su vez, y con el progreso del utillaje, hoy día estamos en condiciones de poder llevar a cabo una actitud terapéutica brillante con resultados superponibles a os de la cirugía convencional, pero para lo cual se precisa de un entrenamiento y de unas especiales cualidades por parte del cirujano que lo practique.